martes, 18 de agosto de 2015

REFLEXION DE LA SEMANA

Cuento
Manos Largas era un niño pirata, hijo, nieto y bisnieto de piratas. Él realmente nunca había robado nada ni asaltado ningún barco, pero en su familia todos daban por seguro que sería un pirata de primera. Sin embargo, a Manos Largas no le atraía para nada la idea de dedicarse a robar a la gente. Lo sabía porque de pequeño uno de sus primos le robó uno de sus juguetes favoritos y aquello le había sentado fatal.
Según fue creciendo, el bueno de Manos Largas empezó a angustiarse con la idea de que en cualquier momento surgiera su verdadera personalidad de pirata, y no pudiera evitar dedicarse al robo, al abordaje y los pillajes. Cada mañana, al despertar, se miraba al espejo para ver si se había producido aquella horrible transformación que tanto temía. Pero cada mañana tenía el mismo aspecto de buena persona del día anterior.
Con el tiempo, todos se dieron cuenta de que Manos Largas no era un pirata como los demás, pero era tan larga la tradición familiar de estupendos piratas, que ninguno se atrevía a decir que no era pirata. "Simplemente", decían, "es un pirata bueno", y lo seguían diciendo a pesar de que Manos Largas hubiera estudiado medicina y dedicara sus días a cuidar de los enfermos de la ciudad.
Sin embargo, Manos Largas seguía temiendo convertirse en pirata, y cada mañana seguía mirándose al espejo. Hasta que un día, viéndose viejecito, y mirando a sus hijos y sus nietos, ninguno de los cuales había llegado a ser pirata, se dio cuenta de que ni él ni nadie tenía que ser pirata ni ninguna otra cosa de forma natural ni por obligación. ¡Cada uno podía hacer con su vida lo que quería! Y él, que había sido lo que había elegido, se sentía profundamente satisfecho de no haber elegido la piratería.
 "No es la altura,
ni el peso,
ni los músculos,
ni la belleza que te hacen
una gran persona.
¡Es el coraón y la humildad!"

IZADA DE BANDERA 7 DE AGOSTO


El Colegio Moderno La Florida rindió homenaje a nuestro departamento de Boyacá y la fundación de nuestro municipio Tunja como cuna y taller de la libertad, con la Izada de Bandera en la que se exaltó el sentido de pertenencia por nuestro municipio y el respeto por su cultura.


  Acto Cultural

-  Coplas alusivas a Tunja  a cargo de los estudiantes de Transición A
-     Vida y obra de Don Gonzalo Suárez Rendón, por el estudiante Andrés Felipe Buelvas del grado séptimo
 -     Poesía costumbrista: Que guelva mi vieja, por los estudiantes de sexto
-  Poesía a Tunja por los estudiantes de Transición B
-  Drama: Conquista y Fundación de Tunja por 6° y 7°
-     Acróstico: “Tunja cuatrocientos setenta y seis años” 
-     Baile: Lo mejor de mi tierrita, por los estudiantes de sexto



SOY CAMPESINO 

Soy campesino de Boyacá
conservo rasgos del gran Mincuá, 
tomo guarapo con maíz tosta'o 
y pa'l trabajo soy alenta'o. 

Tengo tres hijos con mi mujer 
frutos amados de mi querer; 
dicharachero, conquistador, 
con las damitas soy un señor. 

Entre semana con mi azadón 
labro la tierra con gran tesón 
y los domingos, pa'descansar, 
con la familia salgo a "pasiar". 

Llevo mi ruana recién cardada
y mi sombrero tapia pisada;
arremanga'o mi pantalón,
cotizas blancas, fino bordón.

"Voliando" tejo nadie me gana 
y soy el putas pa'jugar rana; 
echando cicla soy de primera, 
rasco mi tiple con verraquera.

Bailo guabinas, canto carranga, 
soy hombre libre, nadie me manda, 
tengo mi plante pa'trabajar 
y soy finito "pa'negociar". 

Si ando con plata pago'e conta'o 
y si no tengo lo saco al fia'o, 
no me acongoja ninguna pena 
en tanto tenga la tripa llena. 

Rezo a la Virgen con devoción
y la mantengo en el corazón,
al Dios del cielo gracias le doy
por lo que'sido y lo que soy.

Soy campesino de Boyacá 
quiero a mi tierra y a mi mamá, 
meto la ficha pa'progresar 
y si fracaso vuelvo a empezar