La generosidad es la propensión del animo de una persona a ser útil e interesada a otro ser mostrando nobleza, valor y esfuerzo. Las personas generosas son nobles, desprendidas y dadivosas.
martes, 8 de noviembre de 2016
VALOR DE LA SEMANA: GENEROSIDAD
EL LADRÓN DE ROSAS
Hace ya muchos días que la señora
Josefina se levanta por las mañanas y lo primero que hace es ir a ver su jardín
para comprobar que están todas sus flores.
- ¡Otra vez que ha venido el muy granuja! – gritó en alto Josefina.
- ¿Qué ha pasado? – Contestó asomando la cabeza por la ventana Jerónimo, su vecino-.
- ¡Qué me han robado otra rosa blanca del jardín! Y con esta ya van seis. Me voy a tener que comprar un perrito que me ayude a vigilar mis plantas. ¿Quién podrá ser?
- Cualquiera por gastarte una broma, Josefina. No le des más importancia e intenta tener los arbustos más altos para que nadie pueda saltar a tu jardín.
Resignada, Josefina entró en casa y se sentó en el salón a tomar un té. Pero no dejaba de pensar cómo podía hacer para pillar al ladrón. Cuando ya solo quedaba un sorbo dentro de la taza caliente se dijo así misma:
- ¡Ya lo sé! Colocaré una cuerda alrededor de mis rosales y aquel que se atreva a cruzar entre ellos para robarme una rosa se quedará atado a alguno de los hilos y así podré saber quién es.
Josefa se imaginaba a todo tipo de ladrones. Altos con larga barba negra y un enorme saco marrón, posibles piratas con anchos gorros y calaveras pintadas, vecinos encapuchados que tenían envidia de sus rosas….
De modo que Josefina colocó su trampa y se fue a dormir.
A la mañana siguiente Josefina se despertó temprano para ir corriendo al jardín, pero cuando llegó allí e hizo un recuento de todas sus rosas vio que no faltaba ninguna. Le dio pena porque tenía ganas de descubrir quién era su ladrón de rosas.
A la noche siguiente Josefina volvió a tensar bien los cables e incluso decidió poner junto a los arbustos un bote de pintura para que el posible ladrón al saltarlos tirará el bote de pintura y así llevará alguna marca al volver a su casa.
Se metió en la cama y cuando estaba sumida en un profundo sueño de repente se oyó un: ¡Plooof!
- ¡Ay, dios mío! ¡Es él! ¡Aquí está el ladrón! – Se dijo Josefina. Tendré que asomarme al balcón y llamar a la policía.
Cuál fue su sorpresa cuando lo que encontró fue a una niña del barrio con sus largas trenzas rubias llenas de pintura naranja y un lío de cuerdas entre las piernas. Josefina bajó enseguida las escaleras y salió al jardín.
- Pero bueno, niña. ¿Así que eres tú la ladrona de rosas?. Menudo misterio. ¿Por qué haces esto?
- Perdone señora. Es que mi abuelita está enferma y triste y le encantan las rosas blancas y como no tenía dinero y ví que usted tenía tantas en su jardín... pensé que no pasaría nada si cogía alguna para ella… Le pido perdón, no tenía que haberlo hecho - le dijo la niña realmente arrepentida.
- Vaya…Si es por eso no te preocupes. Puedes venir y pedirme rosas siempre que quieras. Juntas elegiremos la más bonita para que tu abuelita sonría y mejore.
La niña le dio las gracias y un gran abrazo a Josefina y además aprendió desde aquel día que siempre es mejor decir la verdad a los mayores.
lunes, 31 de octubre de 2016
VALOR DE LA SEMANA: PAZ
Frase
de la semana
Si no estamos en paz con nosotros mismos, no
podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz.
Las pinturas sobre la paz
Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que
pudiera captar en una pintura la paz perfecta.
Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero
solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre
ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto
donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se
encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron
esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.
La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran escabrosas y
descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso
aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso
torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico.
Pero cuando el Rey observó cuidadosamente,
vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En
este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta
caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en su nido...
- ¿Paz perfecta...?
- ¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?
El Rey escogió la segunda.
- ¿Sabes por qué?
Explicó el rey: "Paz no significa estar en un lugar sin ruidos,
sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar
en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón.
Este es el verdadero significado de la paz."
martes, 25 de octubre de 2016
DÍA DULCE DE LA NIÑEZ
🍭Celebremos en familia esté 29 de octubre en la Plaza de Bolívar el día dulce de la niñez. ¡Te esperamos a partir de las 2:00 p.m.!🌈🎃
jueves, 20 de octubre de 2016
VALOR DE LA SEMANA: LA LEALTAD
El príncipe y el mendigo
Hace mucho tiempo vivió un niño muy pobre llamado Tom. Tom era un niño muy bueno que, a pesar de no tener ningún juguete, era muy feliz.
Un día, a Tom se le ocurrió ir al palacio real al ver el cambio de guardia. Aunque hacía mucho frío, a Tom le gustaba ver a los guardias, tan disciplinados y bien vestidos.
Mientras Tom miraba maravillado a los guardias, uno de ellos, al verlo sucio y harapiento, le dijo que se fuera. Iba a hacerlo cuando, de repente, alguien se lo impidió.
-¡Niño, no te vayas! -dijo el personaje misterioso-. Ven conmigo. Vamos a jugar.
El personaje misterioso, que era un niño de la misma edad que Tom, resultó ser el príncipe.
Eduardo ,que así se llamaba el príncipe, a pesar de tener todos los lujos imaginables, era un niño infeliz, porque no tenía a nadie de su edad con quien jugar.
Eduardo y Tom lo pasaron muy bien jugando juntos. De repente, mirándose en el espejo, se dieron cuenta de que se parecían mucho. Se acercaron más al espejo. Tom se limpió un poco la cara. Eduardo se quitó sus adornos de la cabeza.
-¡Somos idénticos! -gritaron los dos niños a la vez.
-Me gustaría cambiarme por ti un día -dijo el príncipe-. Estoy muy solo y aburrido. Quiero saber por qué tú, siendo pobre, eres feliz y por qué yo, siendo rico, vivo siempre triste.
Tom no podía creer que el príncipe quisiera vivir rodeado de miseria ni siquiera un día, pero aceptó para complacerle. Se cambiaron la ropa y el príncipe se fue.
A Tom le gustaba esa vida. Comía todo lo que quería, dormía caliente, estaba limpio y todo el mundo le adulaba. Tenía juguetes y libros, tocaban música solo para él y podía disfrutar de un hermoso jardín.
Eduardo también disfrutó de poder trabajar con sus manos, ser acariciado por las manos de una madre y jugar con otros niños en la calle, sin guardias encima de él todo el día.
Un día, un conde malvado enemigo del rey descubrió que Tom no era el verdadero príncipe. Pero, en vez de revelarlo, decidió trazar un plan para hacerse con el poder, aprovechando que el rey estaba enfermo.
El conde malvado encerró a Tom, al que todos creían el príncipe, y dijo que había desaparecido. Así el reino se quedaba sin heredero y, como el rey no podía gobernar, alguien tenía que hacerlo.
El conde se las ingenió para hacerse con el poder y empezó a preparar su ceremonia de coronación.
Lo que no sabía el conde es que había un guardia que estaba al tanto de todo. Este guardia sabía lo que se proponían los niños desde el primer momento, y no había perdido ojo de lo que pasaba, pero no había dicho nada para respetar el deseo del príncipe.
El guardia fiel fue a buscar al verdadero príncipe y le contó lo que pasaba. Pero la familia de Tom no se creía lo que el niño contaba. El tiempo pasaba y había que hacer algo.
Con mucho esfuerzo, Tom logró escaparse de la celda justo a tiempo para interrumpir la ceremonia de coronación del conde.
En ese tiempo, Eduardo y el guardia consiguieron convencer a los padres de Tom y, acompañados de algunos vecinos, se acercaron al palacio para derrocar al conde.
Cuando Eduardo, vestido de mendigo, llegó al salón del trono y se acercó a Tom, todo el mundo se quedó mudo. Unos minutos después se oyó decir:
-No es posible. ¡Son idénticos!
Eduardo y Tom explicaron a todos lo sucedido. Eduardo fue coronado rey y, como agradecimiento a su lealtad, nombró a Tom caballero.
Un día, a Tom se le ocurrió ir al palacio real al ver el cambio de guardia. Aunque hacía mucho frío, a Tom le gustaba ver a los guardias, tan disciplinados y bien vestidos.
Mientras Tom miraba maravillado a los guardias, uno de ellos, al verlo sucio y harapiento, le dijo que se fuera. Iba a hacerlo cuando, de repente, alguien se lo impidió.
-¡Niño, no te vayas! -dijo el personaje misterioso-. Ven conmigo. Vamos a jugar.
El personaje misterioso, que era un niño de la misma edad que Tom, resultó ser el príncipe.
Eduardo ,que así se llamaba el príncipe, a pesar de tener todos los lujos imaginables, era un niño infeliz, porque no tenía a nadie de su edad con quien jugar.
Eduardo y Tom lo pasaron muy bien jugando juntos. De repente, mirándose en el espejo, se dieron cuenta de que se parecían mucho. Se acercaron más al espejo. Tom se limpió un poco la cara. Eduardo se quitó sus adornos de la cabeza.
-¡Somos idénticos! -gritaron los dos niños a la vez.
-Me gustaría cambiarme por ti un día -dijo el príncipe-. Estoy muy solo y aburrido. Quiero saber por qué tú, siendo pobre, eres feliz y por qué yo, siendo rico, vivo siempre triste.
Tom no podía creer que el príncipe quisiera vivir rodeado de miseria ni siquiera un día, pero aceptó para complacerle. Se cambiaron la ropa y el príncipe se fue.
A Tom le gustaba esa vida. Comía todo lo que quería, dormía caliente, estaba limpio y todo el mundo le adulaba. Tenía juguetes y libros, tocaban música solo para él y podía disfrutar de un hermoso jardín.
Eduardo también disfrutó de poder trabajar con sus manos, ser acariciado por las manos de una madre y jugar con otros niños en la calle, sin guardias encima de él todo el día.
Un día, un conde malvado enemigo del rey descubrió que Tom no era el verdadero príncipe. Pero, en vez de revelarlo, decidió trazar un plan para hacerse con el poder, aprovechando que el rey estaba enfermo.
El conde malvado encerró a Tom, al que todos creían el príncipe, y dijo que había desaparecido. Así el reino se quedaba sin heredero y, como el rey no podía gobernar, alguien tenía que hacerlo.
El conde se las ingenió para hacerse con el poder y empezó a preparar su ceremonia de coronación.
Lo que no sabía el conde es que había un guardia que estaba al tanto de todo. Este guardia sabía lo que se proponían los niños desde el primer momento, y no había perdido ojo de lo que pasaba, pero no había dicho nada para respetar el deseo del príncipe.
El guardia fiel fue a buscar al verdadero príncipe y le contó lo que pasaba. Pero la familia de Tom no se creía lo que el niño contaba. El tiempo pasaba y había que hacer algo.
Con mucho esfuerzo, Tom logró escaparse de la celda justo a tiempo para interrumpir la ceremonia de coronación del conde.
En ese tiempo, Eduardo y el guardia consiguieron convencer a los padres de Tom y, acompañados de algunos vecinos, se acercaron al palacio para derrocar al conde.
Cuando Eduardo, vestido de mendigo, llegó al salón del trono y se acercó a Tom, todo el mundo se quedó mudo. Unos minutos después se oyó decir:
-No es posible. ¡Son idénticos!
Eduardo y Tom explicaron a todos lo sucedido. Eduardo fue coronado rey y, como agradecimiento a su lealtad, nombró a Tom caballero.
miércoles, 28 de septiembre de 2016
VALOR DE LA SEMANA: LA AMISTAD
El león y el ratón
Después de un largo
y soleado día de caza, un león, con una gran melena marrón y unas fuertes
garras, se echó a descansar debajo de una enorme acacia en medio de la sabana.
Cuando se estaba a punto de quedarse dormido, unos simpáticos y divertidos
ratones, se atrevieron a salir de su madriguera y se pusieron a divertirse y hacer
juegos a su alrededor.
De pronto, el más
travieso tuvo la ocurrencia de esconderse entre la melena del león, con tan
mala suerte que lo despertó sin él quererlo.
Muy malhumorado por
ver su siesta interrumpida, el león atrapó al ratón entre sus garras y dijo
dando un rugido:
-¿Cómo te atreves a
perturbar mi sueño, insignificante ratón? ¡Voy a comerte para que aprendáis la
lección!- El ratón, que estaba tan asustado que no podía moverse, le dijo temblando:
- Por favor no me
mates, león. Yo no quería molestarte. Si me dejas te estaré eternamente
agradecido. Déjame marchar, porque puede que algún día me necesites – ¡Ja, ja, ja! – se rió el león mirándole - Un
ser tan diminuto como tú, ¿de qué forma va a ayudarme? ¡No me hagas reír! Pero
el ratón insistió una y otra vez, hasta que el león, conmovido por su tamaño y
su valentía, le dejó marchar. Unos días después, mientras el ratón paseaba por
el bosque, oyó unos terribles rugidos que hacían temblar las hojas de los
árboles.
Rápidamente corrió
hacia lugar de donde provenía el sonido, y se encontró allí al león, que había
quedado atrapado en una robusta red. El ratón, decidido a pagar su deuda, le
dijo:
- No te preocupes,
yo te salvaré.
Y el león, sin
pensarlo le contestó:
- Pero cómo, si eres
tan pequeño para tanto esfuerzo. El ratón empezó entonces a roer la cuerda de
la red donde estaba atrapado el león, y el león pudo salvarse. El ratón le
dijo:
- Días atrás, te
burlaste de mí pensando que nada podría hacer por ti en agradecimiento. Ahora
es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos.
El león no tuvo
palabras para agradecer al pequeño ratón. Desde este día, los dos fueron amigos
para siempre. Si conoces alguna otra fábula para niños y quieres compartirla
con nosotros y los demás padres, estaremos encantados de recibirla.
9° JORNADA DE LA CONVIVENCIA Y PAZ COMOFLISTA
Apreciados padres de familia la programación de la semana.
COLEGIO MODERNO LA FLORIDA
9° JORNADA DE LA CONVIVENCIA Y PAZ COMOFLISTA
PROGRAMACIÓN:
Lunes 26 de Septiembre:
“HAGAMOS UN TRATO POR EL BUEN TRATO CON
MIS AMIGOS”
ü -
Inauguración
- - Juegos
Tradicionales
- Elaboración de un mensaje a un amigo
- Elaboración de un mensaje a un amigo
Martes 27 de
septiembre: “Hagamos un trato por el
buen trato con mi familia y el prójimo”
ü - Ecological
fashion show
ü - Taller para
compartir en familia
ü - Campaña “Doy
la mano” recolección de mercado para la iglesia del Sagrado Corazón y su
trabajo social
Miércoles 28 de
septiembre: “HAGAMOS UN TRATO POR EL
BUEN TRATO CON EL MEDIO AMBIENTE”
-
MANUALIDAD
ECOLOGICA
Jueves 29 de Septiembre: HAGAMOS UN TRATO POR EL BUEN TRATO CON MI CUERPO”
Jueves 29 de Septiembre: HAGAMOS UN TRATO POR EL BUEN TRATO CON MI CUERPO”
ü
Aeróbicos
ü
Presentación
de revistas rítmicas
ü
Viernes 30 de
Septiembre: “FORTALECIENDO LAZOS DE AMOR
Y AMISTAD”
ü
Compartir
escolar
ü
Sorpresa
musical
ü
Cierre de
la jornada de la convivencia Comoflista
miércoles, 21 de septiembre de 2016
VALOR DE LA SEMANA: LA AMISTAD
Adalina, el hada sin alas
Adalina no era un hada normal. Nadie sabía por qué,
pero no tenía alas. Y eso que era la princesa, hija de la Gran Reina de
las Hadas. Como era tan pequeña como una flor, todo eran problemas y
dificultades. No sólo no podía volar, sino que apenas tenía poderes mágicos, pues
la magia de las hadas se esconde en sus delicadas alas de cristal. Así que
desde muy pequeña dependió de la ayuda de los demás para muchísimas cosas.
Adalina creció dando las gracias, sonriendo y haciendo amigos, de forma que
todos los animalillos del bosque estaban encantados de ayudarla.
Pero cuando cumplió la
edad en que debía convertirse en reina, muchas hadas dudaron que pudiera ser una buena
reina con tal discapacidad. Tanto protestaron y discutieron, que Adalina tuvo
que aceptar someterse a una prueba en la que tendría que demostrar a todos las
maravillas que podía hacer.
La pequeña hada se entristeció muchísimo. ¿Qué
podría hacer, si apenas era mágica y ni siquiera podía llegar muy lejos con sus
cortas piernitas? Pero mientras Adalina trataba de imaginar algo que pudiera
sorprender al resto de las hadas, sentada sobre una piedra junto al río,
la noticia se extendió entre sus amigos los animales del bosque. Y al poco,
cientos de animalillos estaban junto a ella, dispuestos a ayudarla en
lo que necesitara.
- Muchas gracias, amiguitos. Me siento mucho mejor
con todos vosotros a mi lado- dijo con la más dulce de sus sonrisas- pero
no sé si podréis ayudarme.
- ¡Claro que sí! - respondió la ardilla- Dinos, ¿qué harías para sorprender a esas hadas tontorronas?
- ¡Claro que sí! - respondió la ardilla- Dinos, ¿qué harías para sorprender a esas hadas tontorronas?
- Ufff.... si pudiera, me encantaría
atrapar el primer rayo de sol, antes de que tocara la tierra, y guardarlo
en una gota de rocío, para que cuando hiciera falta, sirviera de linterna a
todos los habitantes del bosque. O... también me encantaría pintar en
el cielo un arco iris durante la noche, bajo la pálida luz de la luna, para
que los seres nocturnos pudieran contemplar su belleza... Pero como no tengo
magia ni alas donde guardarla...
- ¡Pues la tendrás guardada en otro sitio! ¡Mira! -gritó ilusionada una vieja tortuga que volaba por los aires dejando un rastro de color verde a su paso.
- ¡Pues la tendrás guardada en otro sitio! ¡Mira! -gritó ilusionada una vieja tortuga que volaba por los aires dejando un rastro de color verde a su paso.
Era verdad. Al hablar
Adalina de sus deseos más profundos, una ola de magia había invadido a sus
amiguitos, que salieron volando por los aires para crear el mágico arco iris, y
para atrapar no uno, sino cientos de rayos de sol en finas gotas de
agua que llenaron el cielo de diminutas y brillantes lamparitas. Durante
todo el día y la noche pudieron verse en el cielo ardillas, ratones, ranas,
pájaros y pececillos, llenándolo todo de luz y color, en un espectáculo
jamás visto que hizo las delicias de todos los habitantes del bosque.
Adalina fue aclamada
como Reina de las Hadas, a pesar de que ni siquiera ella sabía aún de dónde
había surgido una magia tan poderosa. Y no fue hasta algún tiempo después que
la joven reina comprendió que ella misma era la primera de las Grandes Hadas,
aquellas cuya magia no estaba guardada en sí mismas, sino entre todos sus
verdaderos amigos.
lunes, 12 de septiembre de 2016
VALOR DE LA SEMANA: LA AMISTAD
Los dos amigos. Fábula sobre la amistad
En
el mundo en que vivimos la verdadera amistad no
es frecuente. Muchas personas egoístas olvidan que la felicidad está en el amor
desinteresado que brindamos a los demás.
Esta historia se refiere a dos amigos verdaderos. Todo lo que era de uno
era también del otro; se apreciaban, se respetaban y vivían en perfecta
armonía.
Una noche, uno de los amigos despertó
sobresaltado. Saltó de la cama, se vistió apresuradamente y se dirigió a la
casa del otro. Al llegar, golpeó ruidosamente y todos se despertaron. Los
criados le abrieron la puerta, asustados, y él entró en la residencia. El dueño
de la casa, que lo esperaba con una bolsa de dinero en una mano y su espada en
la otra, le dijo:
- Amigo mío: sé que no eres hombre de
salir corriendo en plena noche sin ningún motivo. Si viniste a mi casa es
porque algo grave te sucede. Si perdiste dinero en el juego, aquí tienes,
tómalo. Y si tuviste un altercado y necesitas ayuda para enfrentar a los que te
persiguen, juntos pelearemos. Ya sabes que puedes contar conmigo para todo.
El visitante respondió:
- Mucho agradezco tus generosos
ofrecimientos, pero no estoy aquí por ninguno de esos motivos. Estaba durmiendo
tranquilamente cuando soñé que estabas intranquilo y triste, que la angustia te
dominaba y que me necesitabas a tu lado. La pesadilla me preocupó y por eso
vine a tu casa a estas horas. No podía estar seguro de que te encontrabas bien
y tuve que comprobarlo por mí mismo.
Así actúa un verdadero amigo. No espera
que su compañero acuda a él sino que, cuando supone que algo le sucede, corre a
ofrecerle su ayuda.
Moraleja:
La amistad es eso: estar atento a las necesidades del otro y tratar de ayudar a
solucionarlas, ser leal y generoso y compartir no sólo las alegrías sino
también los pesares.
martes, 6 de septiembre de 2016
Circular
De:
Colegio Moderno La Florida
Para: Padres de Familia
Asunto:
Inscripciones año 2017
Fecha: 6 de septiembre de 2016
Reciban
un cordial saludo apreciados padres de familia:
Respetuosamente
les informamos que las inscripciones para el año 2017 se encuentran abiertas desde el mes de
septiembre de 2016 para todos los niveles:
Parvulos, prejardin, jardín, transición, básica primaria, secundaria y
media. Los formularios se encuentran disponibles en la Secretaría de la institución para los interesados.
Direccion: Calle 1 N° 11-35 Entrada Barrio La Florida, Celular 311-2399585 Fijo (8)7440465 Correo: comoflo2001@yahoo.es.
Direccion: Calle 1 N° 11-35 Entrada Barrio La Florida, Celular 311-2399585 Fijo (8)7440465 Correo: comoflo2001@yahoo.es.
Atentamente, DIRECTIVAS
Circular
De:
Colegio Moderno La Florida
Para: Padres de Familia
Asunto:
Inscripciones año 2017
Fecha: 6 de septiembre de 2016
Reciban
un cordial saludo apreciados padres de familia:
Respetuosamente
les informamos que las inscripciones para el año 2017 se encuentran abiertas desde el mes de
septiembre de 2016 para todos los niveles:
Parvulos, prejardin, jardín, transición, básica primaria, secundaria y
media. Los formularios se encuentran disponibles en la Secretaría de la institución para los interesados.
Atentamente, DIRECTIVAS
AGOSTO, MES DEL ABUELO COMOFLISTA
El Colegio Moderno la Florida, agradece la visita de todos los Abuelos y Abuelas de nuestros niños y niñas con ocasión del homenaje celebrado en su honor el pasado 30 de Agosto.
lunes, 5 de septiembre de 2016
VALOR DE LA SEMANA: AMOR
EN BUSCA DEL AMOR
Desde siempre,
durante todos los tiempos, hombres y mujeres hemos necesitado del amor, esa
palabra secreta y mágica que rige nuestra vida, esa necesidad imperiosa de amar
y ser amados, tratamos de encontrarle sentido a todo lo que nos rodea, poniendo
el amor en primera fila…
Tal parece que ante
cualquier duda, inquietud o necesidad buscamos una explicación y encontramos la
respuesta en el amor, ¿pero realmente encontramos la respuesta?¿Sabemos
realmente qué es el amor y dónde habita?
Independientemente
de la clase social, nivel económico, religión, raza o edad, el ser humano no
está preparado para vivir sin amor, no fuimos hechos para tolerar el vacío que
podría producirnos la ausencia de amor.
Si hay algo noble a
lo que el ser humano nunca podrá renunciar es alamor; la fuerza que mueve al
mundo: el amor ha inspirado a poetas de todos los tiempos, se ha tratado de
darle vida en las notas de incontables canciones, los filósofos lo interpretan
a su manera, y hasta ha sido objeto de estudios científicos.
Cuando una pareja
rompe su relación, suele escucharse decir “mi vida sin amor no tiene sentido”,
“siento que nunca voy a encontrar el amor de nuevo”… si nos detenemos a pensar
por un momento podríamos darnos cuenta de que el amor no se limita a una
persona, el amor lo vemos, lo sentimos, lo tocamos en todas partes.
en nuestra familia,
nuestros hijos, en las personas que se nos cruzan día a día, está en ti, en mí,
en una flor que adorna los campos, en la tierra que la pare con amor, en el
canto de los pájaros que le cantan a la mañana, en el sol que nos anuncia que
llegó un nuevo día, en el árbol nos da su sombra, en el río que serpentea
alegremente y nos brinda sus aguas con amor, en el cielo que nos brinda las
estrellas cada noche y se inclina reverente ante el majestuoso y profundo mar,
el cual brinda el sustento al pescador que provee a sus familia con amor. No
importa cuánto digan, cuanto escriban, cuanto investiguen, cuanto busquen, el
amor está en nosotros, está en el corazón noble del ser humano. No importa cuán
duro o agresivo parezca, el amor no es un privilegio para ricos o pobres, es el
idioma universal, el idioma de Dios, no se tiene amor porque las cosas sean
bellas, son bellas porque tienen en sí mismas el amor.
Nos afanamos y
enfocamos el significado del amor en una sola persona, nos olvidamos de las
cosas simples que también encierran el amor puro y desinteresado, nos olvidamos
del amor más sincero y sin falsedades, el que nos damos a nosotras mismas,
porque si nos amamos a nosotros mismos es mucho más fácil descubrir el amor en
todo lo que vemos y sentimos.
El amor no se busca,
el amor no se pide, no se pelea, el amor nos saluda cada mañana al despertar,
el amor habita en ti.
martes, 30 de agosto de 2016
EL VALOR DE LA VERDADERA AMISTAD
Había una vez dos amigos que estaban de viaje por el desierto. Entre el calor y la sed
que estaban sufriendo, los dos amigos estaban cada vez más irritados y de mal humor.
De repente, los dos amigos empezaron a discutir, sin motivo aparente. La discusión fue cada vez más acalorada hasta que uno
de los amigos le dio
una bofetada al otro.
Dolido por lo ocurrido, el amigo escribió
sobre la arena: Mi mejor amigo me ha pegado una bofetada.
Siguieron con el camino, hasta llegar a un oasis.
Los dos amigos decidieron aprovechar el agua del oasis para bañarse y rebajar el calor
que estaban sufriendo. Pero algo terrible ocurrió, el amigo que había recibido la bofetada empezó
a ahogarse en el
lago.
El otro amigo no se lo pensó dos veces y se lanzó a salvarlo.
Lo sacó corriendo del agua y el amigo recuperó la conciencia. Agradecido,
éste cogió una piedra y grabó en ella
la siguiente frase: Mi mejor amigo me ha salvado
la vida. Extrañado, su amigo le preguntó:
-¿Por qué después de abofetearte escribiste en la arena y ahora que
te he salvado la vida, lo escribes en una piedra?
Su amigo, con una sonrisa en la boca le contestó: Cuando un amigo nos ofende o nos hace daño, debemos escribirlo en
la arena para que el viento del perdón y el olvido lo borre cuanto antes.
En cambio, cuando nos ayuda o nos da una alegría debemos escribirlo y grabarlo
en una piedra para no olvidarlo nunca.
________________________________
Ese es un amigo
Ese que cuando te vas se despide con tristeza y que a tu retorno te recibe con alegría. Ese cuya irritación jamás deja notar.
Ese es a quien yo llamo un amigo.
Ese que mejor da que pide, que es el mismo hoy y mañana. Ese que comparte tus penas igual que tus alegrías.
Ese es a quien yo llamo un amigo.
Ese que siempre está dispuesto a ayudar, cuyos consejos siempre fueron buenos. Ese que no teme defenderte cuando te atacan.
Ese es a quien yo llamo un amigo.
John Burrough
Ese que cuando te vas se despide con tristeza y que a tu retorno te recibe con alegría. Ese cuya irritación jamás deja notar.
Ese es a quien yo llamo un amigo.
Ese que mejor da que pide, que es el mismo hoy y mañana. Ese que comparte tus penas igual que tus alegrías.
Ese es a quien yo llamo un amigo.
Ese que siempre está dispuesto a ayudar, cuyos consejos siempre fueron buenos. Ese que no teme defenderte cuando te atacan.
Ese es a quien yo llamo un amigo.
John Burrough
jueves, 25 de agosto de 2016
VALOR DE LA SEMANA: LIBERTAD
El pirata bueno
Manos
Largas era un niño pirata, hijo, nieto y bisnieto de piratas. Él
realmente nunca había robado nada ni asaltado ningún barco, pero en su
familia todos daban por seguro que sería un pirata de primera. Sin embargo, a
Manos Largas no le atraía para nada la idea de dedicarse a robar a la gente. Lo
sabía porque de pequeño uno de sus primos le robó uno de sus juguetes favoritos
y aquello le había sentado fatal.
Según fue creciendo, el bueno de Manos Largas empezó a angustiarse con la idea de que en cualquier momento surgiera su verdadera personalidad de pirata, y no pudiera evitar dedicarse al robo, al abordaje y los pillajes. Cada mañana, al despertar, se miraba al espejo para ver si se había producido aquella horrible transformación que tanto temía. Pero cada mañana tenía el mismo aspecto de buena persona del día anterior.
Según fue creciendo, el bueno de Manos Largas empezó a angustiarse con la idea de que en cualquier momento surgiera su verdadera personalidad de pirata, y no pudiera evitar dedicarse al robo, al abordaje y los pillajes. Cada mañana, al despertar, se miraba al espejo para ver si se había producido aquella horrible transformación que tanto temía. Pero cada mañana tenía el mismo aspecto de buena persona del día anterior.
Con el
tiempo, todos se dieron cuenta de que Manos Largas no era un pirata como los
demás, pero era tan larga la tradición familiar de estupendos piratas,
que ninguno se atrevía a decir que no era pirata. "Simplemente",
decían, "es un pirata bueno", y lo seguían diciendo a pesar de que
Manos Largas hubiera estudiado medicina y dedicara sus días a cuidar de los
enfermos de la ciudad.
Sin
embargo, Manos Largas seguía temiendo convertirse en pirata, y cada
mañana seguía mirándose al espejo. Hasta que un día, viéndose viejecito, y
mirando a sus hijos y sus nietos, ninguno de los cuales había llegado a ser
pirata, se dio cuenta de que ni él ni nadie tenía que ser pirata ni
ninguna otra cosa de forma natural ni por obligación. ¡Cada uno podía hacer
con su vida lo que quería! Y él, que había sido lo que había elegido,
se sentía profundamente satisfecho de no haber elegido la piratería.
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